miércoles, 4 de octubre de 2017

Neorrealismo cinematográfico

El neorrealismo surge en el cine de posguerra italiano como una manera de reflejar el caótico estado en el cual se encontraban el pueblo y las instituciones de dicho país tras años de gobierno fascista. Se podría marcar su origen en 1945 con uno de sus máximos exponentes: Roma, cittá aperta (Roma, ciudad abierta), película de Roberto Rosellini. Otras películas importantes de este movimiento son Ladri di biciclette (Ladrón de bicicletas), de Vittorio de Sica (1948) y La terra trema (La tierra tiembla), de Luchino Visconti (1947).
El cine de la época de Mussolini estaba representado por películas como Vieja Guardia, Escipión, el Africano y Camisas Negras, películas destinadas a mostrar una Italia fascista hermosa y resplandeciente, con ciudadanos felices, trabajadores y bien alimentados. La realidad era otra, y por ello, tras la caída del fascismo (y poco tiempo durante el mismo) el cine cambia su rumbo hacia un cine de denuncia social, con una fuerte tendencia anti-fascista.
Hay dos elementos fundamentales para clasificar a una película como perteneciente a este movimiento: el sentimiento de protesta anti-fascista pro-resistencia y el toque estilístico propio del movimiento.
El cine neorrealista italiano se caracteriza por lo anterior dicho (cine de denuncia social, de tendencias anti-fascistas), que no reivindicaba el derecho del fascismo a entrometerse hasta en los aspectos más nimios de la vida de los ciudadanos italianos (como sí lo hacían, por ejemplo, películas como Vieja Guardia), sino que, por el contrario, destacar la vital importancia de la Resistencia en la Italia fascista como un elemento subversivo a favor del pueblo.
En cuanto al estilo, debemos decir que, ante todo, el cine neorrealista era un cine que intentaba mostrar la realidad tal como era: cruda, dura, trágica, cómica. Por ello, los escenarios neorrealistas eran precarios, lo que no ha de entenderse como pobres, sino como simples, sin pretensiones. Si se podían utilizar escenarios naturales, se los utilizaba.
En estas nuevas películas comenzaban a visualizarse las clases marginadas. Lo que es más: comenzaban a reconocerse su existencia ya que, recordemos, el cine fascista negaba la pobreza y el desempleo. A su vez, no solo los varones heroicos eran retratados, sino también mujeres y niños.
El fin del neorrealismo cinematográfico italiano es difuso. Formalmente, podríamos decir que se produce después de 1948, cuando asciende al poder la democracia cristiana en Italia e intenta censurar las películas neorrealistas por considerarlas deprimentes para la población. Sin embargo, películas neorrealistas han seguido siendo dirigidas muchos años después. Aún hoy día, películas italianas poseen ciertos rasgos estilísticos propios del movimiento.

Podemos decir que el cine neorrealista perdió vigencia cuando las películas hechas no poseían los dos elementos fundamentales que mencionamos arriba: eran películas anti-fascistas pro-resistencia, pero con un estilo no neorrealista; o bien, eran películas con un estilo claramente neorrealista pero que trataban temas diferentes a los relacionados con la sociedad italiana del fascismo y de la posguerra.

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